¿Qué mochila me llevo?

Obviamente que en este caso estamos hablando de mochilas para viajes largos. Y sobre todo la idea es hacer un recorrido mínimo de los principales consejos para que nuestra mochila se adapte principalmente a nuestras necesidades, y no seamos nosotros los que debamos adaptarnos a nuestra mochila, producto de una mala elección.

Primero que nada tener en cuenta que en función de la actividad y el tiempo será la mochila que debamos adquirir.

· Mochilas para escapada de un día, para llevar entre 2 y 10 Kg. debe buscar una capacidad entre 20 a 30 litros.

· Mochilas para trekking de 2 a 3 días, para cargar entre 10 y 20 Kg. debe buscar una capacidad entre 30 a 60 litros.

· Mochilas para expediciones son aquellas con capacidad de 60 o más litros. Importante tener en cuenta que la carga debe ser llevada sobre la cadera y no sobre los hombros. Aquellos que tuvieron dolor horrible en la zona del omóplato van a saber entenderme.

Una buena mochila es imprescindible; sea pequeña para actividades de un día o grande para actividades de varios días. Deben tener un buen sistema de espaldar para que a lo largo del trekking se sienta confortable.

Como reducir el peso de la mochila:

Primero tener en cuenta que hay parte denuestro equipo que por su funcionalidad y su necesidad, puede ser multipropósito.

Por otra parte debemos preguntarnos minuciosamente y varias veces, sobre cada elemento que va a ser tomado en cuenta para llevarlo en la mochila, y que es en verdad necesario.

Todo aquello que pensemos que debemos llevarlo por si las dudas -a excepción de las de uso médico- debieran ser dejadas de lado, ya que nos aportan un peso innecesario.

¿Y adentro que le meto?

Es muy importante que la mochila este bien distribuida. De esa forma es más cómoda, estable y eficiente, de forma tal de por ejemplo evitar buscar a tientas un impermeable cuando realmente lo necesitamos inmediatamente.

Primero que nada aflojar todas las correas de compresión para que el compartimiento principal se extienda completamente y cargue de manera uniforme. Después de cargar, ajustar las correas para prevenir que el contenido cambie de lugar.

Luego es necesario organizar el equipo en bolsas, una para comida, otra para los kits de primeros auxilios y reparaciones, etc. En este sentido es importante colocar los elementos suaves para acolchar a los duros que podrían pinchar en la espalda. Ejemplo: Meter el calentador entre la ropa.

- Empacar el equipo más pesado en la mitad de la mochila y cerca de su columna para estabilidad óptima y transferencia de carga, es una buena opción. La idea puede ser acomodar en función “ligero-pesado-ligero: Bolsa de dormir abajo, carpa y comida en la mitad, ropa en la parte superior.

- Mantener aquellos elementos que va a necesitar en el camino -mapa, brújula, campera, bocadillos- en la capucha, bolsillo lateral, o encima de todo en el compartimiento principal. Coloque los elementos que necesitará cuando se detenga, como el refrigerio o ropa extra, cerca de la parte superior de la mochila.

- Poner baterías, protector de labios, fósforos, mapas y otras cosas pequeñas en una bolsa para que pueda localizarlas rápidamente. Si hay un sujeta-llaves en el bolsillo de la capucha, engánchele la bolsa.

- Otra cosa que parece sin sentido pero es muy útil, es colocar los elementos en el mismo lugar para cada viaje; automáticamente sabrá dónde encontrarlos.